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REFLEXIÓN SOBRE EL DESAFÍO EXTRAORDINARIO DE NOAM YARON

El 11 de agosto, Noam Yaron, nadador de ultra-resistencia y ecoaventurero suizo, emprendió un desafío extraordinario: nadar de Calvi a Mónaco sin salir del agua.
¿Resultado? 191 km recorridos, más de 102 horas en el agua y una aventura humana y deportiva posible gracias a la energía de todo un equipo y a dos catamaranes Excess presentes día y noche para apoyarlo.
Es un primer mundial: nadie había nadado tanto y durante tanto tiempo en estas condiciones. Durante casi cinco días y cuatro noches. La natación más larga en el Mediterráneo antes de Noam fue de 142.3 km en 60h35min, realizada en 2024 por el nadador maltés Neil Agius.
Noam comió, bebió e incluso durmió en el agua gracias a una técnica de hipnosis especialmente desarrollada.

Una Hazaña Deportiva al Servicio de la Naturaleza

Más allá de la actuación, el desafío llevaba un mensaje esencial: alertar sobre la urgencia de proteger el Mediterráneo, y más específicamente las Áreas Marinas como el Santuario de Pelagos, la mayor Área Marina Protegida del Mediterráneo que Noam cruzó. Hoy en día, menos del 0,04 % del Mediterráneo está realmente protegido, mientras que alberga el 10 % de las especies globales.

Dos Excess en el Corazón del Desafío

Esta travesía única no habría sido posible sin el apoyo logístico y humano que acompañó cada movimiento de brazos de Noam:

  • Un Excess 11, laboratorio flotante del desafío, que permitió a los científicos observar la megafauna y realizar muestreos de ADN ambiental, microplásticos y plancton durante toda la travesía.
  • Un Excess 14, proporcionado por nuestro socio Blue Wave, concesionario de Excess en el Mediterráneo, que fue la base logística del desafío: organización de suministros, seguridad, gestión del equipo…

Gracias a su agilidad, fiabilidad y comodidad, estos dos multicascos encarnaron perfectamente el espíritu de Excess.





     
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Una Travesía Llena de Emociones

El Mediterráneo no perdonó a Noam: olas, frío, noches interminables y alucinaciones. Pero también le ofreció momentos como su encuentro con un delfín bebé durante sus primeras noches.
Durante más de cuatro días, los dos catamaranes Excess fueron su refugio flotante, sus faros en la oscuridad y el relevo constante de su increíble determinación.

Un Orgullo Compartido

El 15 de agosto, a unos dos kilómetros de la costa, Noam salió del agua después de 191 km y 102h24 de natación ininterrumpida. Y su actuación es un éxito: conectó las aguas de Córcega con las aguas de Mónaco y, gracias a su campaña de comunicación, sensibilizó a millones de personas sobre los apremiantes problemas ambientales del mar Mediterráneo. ¡Demostró que con pasión y coraje, nada es imposible!
En Excess, estamos orgullosos de haber participado en esta aventura única, junto a Blue Wave, cuyo apoyo fue determinante. Porque, al igual que Noam, creemos que atreverse a superar los límites puede cambiar las cosas.
¡Gracias, Noam, por tu inspiración; gracias, Blue Wave, por su compromiso a nuestro lado; y felicidades a todo el equipo que hizo vibrar el Mediterráneo con nosotros!